Los primeros pasos de la Cofradía parten de la Real Congregación de la Anunciación y San Luis Gonzaga. En su seno se fraguó su fundación y debemos trasladarnos a esos años para comprender nuestros orígenes.
En 1860 un grupo de jóvenes universitarios funda la Congregación de San Luis Gonzaga. Tenía carácter mariano -culto a la Virgen María- y era gobernada por un sacerdote bajo el título de director. Su fin era la devoción cristiana y el estudio de las ciencias.
Dentro de las obligaciones de sus miembros, destacaban diversos ejercicios espirituales así como la necesidad de socorrer a seis niños pobres durante la festividad de San Luis -21 de junio-, a quienes daban la primera comunión. En 1861 la Congregación se instaló en la Iglesia de San Pedo Nolasco, en el mismo lugar donde actualmente se sitúa la Iglesia del Sagrado Corazón.
Ese mismo año, y tras la solicitud de los congregantes, la Reina Isabel II aprobó el nombramiento como Hermano Mayor perpetuo de la Congregación a su hijo, el Príncipe de Asturias, adquiriendo, de esta manera, el título de Real.
En 1863 se agregó a la Prima Primaria de Roma. Para lograrlo, y por su condición mariana, fue necesario que en el nombre de la Congregación apareciese la advocación a la Virgen, pasando a denominarse a partir de ese momento Real Congregación de la Anunciación de Nuestra Señora y de San Luis Gonzaga. |